miércoles, 1 de abril de 2015

Boca Juniors 2015

A 30 meses de su último título, en el club todos saben que esta temporada tienen la “obligación” de levantar un trofeo. Para eso, renovó su plantel y saca chapa de candidato.

Nota de tapa de la revista ESPN Magazine, marzo de 2015.
Por PABLO ARO GERALDES


“La camiseta de Boca te obliga a ganar todo”. Rodolfo Arruabarrena no descubrió nada nuevo. El mandato histórico de los colores xeneizes los conoce desde su adolescencia, cuando llegó de Marcos Paz para hacer las inferiores en el club. En sus años de lateral izquierdo se bañó de gloria repetidas veces, pero los tiempos que corren son distintos y esa obligación de la que habla lo encuentra como máximo responsable de un equipo con urgencia de triunfos. La conquista de la Copa Argentina, en agosto de 2012, quedó muy atrás en el tiempo y el brillo de eso 9 kilos de aluminio que componen el trofeo resulta opacado por los títulos logrados por sus tradicionales adversarios.

Durante 2014 todos los grandes tuvieron algo para festejar. Boca, en cambio, sufrió el dolor de tener que aceptar el fracaso del último ciclo de Carlos Bianchi al frente del equipo y la puñalada de ver como Juan Román Riquelme, su máximo ídolo, se iba para jugar en la B Nacional. Demasiadas afrentas al sentimiento boquense que exigen una reparación que no puede esperar otra temporada. Por eso la plena conciencia de Arruabarrena y por eso la llegada de refuerzos que ilusionan a los hinchas. Durante el verano conformó dos equipos para no tener excusas: Boca no podrá elegir entre el torneo local y la Copa Libertadores, el Vasco va por todo.

¿Un once titular y otro suplente? No, dos equipos competitivos para dar batalla en los dos frentes. No es uno de juveniles y otro de profesionales. Terminaron conformando dos equipos candidatos a todos, especialmente tras la llegada de los últimos refuerzos. Claro, la prioridad es la Libertadores y allí pondrá Arruabarrena a quienes vea mejor, aunque adelantó que “algunas caras se pueden repetir”.

DOS LUJOS
Nicolás Lodeiro
Al desprenderse de Riquelme, Boca se quedó sin un conductor, sin cerebro. Esa fue la primera urgencia, un enganche talentoso capaz de cumplir esta función pero con la espalda suficiente para soportar las toneladas que pesa el número 10 en la espalda. Así llegó el uruguayo Nicolás Lodeiro, quien a sus 25 años ya tiene dos Mundiales disputados, ganó la Copa América en el estadio Monumental, fue campeón en Uruguay, Holanda y Brasil y tiene experiencia en la Libertadores, la Champions League y hasta los Juegos Olímpicos. Su zurda, su gambeta en velocidad, su panorama y su chispa creativa son lo que el cuadro xeneize precisa. Además, ya tenía hecha la pretemporada con Corinthians, por lo que se sumó sin problemas al plantel.

La contratación más ruidosa del verano es la de Daniel Osvaldo, el delantero que brilló en el calcio y hasta integró la selección italiana. Su look hipster rompe el molde del futbolista clásico y su próximo tatuaje será el que mejor lo defina: “quiero hacerme un salmón porque, como yo, va siempre contra la corriente”.
Daniel Osvaldo
Más allá de excentricidades como andar en Italia con un MiniCooper celeste y blanco con el rostro de Maradona y la leyenda 'Dios es argentino', tuvo algunos inconvenientes en las canchas con compañeros y compatriotas: en la Roma lo multaron por golpear a Erik Lamela, mientras que en el Inter tuvo una fuerte discusión con Mauro Icardi, lo que provocó que el DT Roberto Mancini dejara de tenerlo en sus planes. Sin embargo, su llegada a Boca se dio en un todo de idilio. “Yo soy hincha de Boca y mi sueño es jugar con esa camiseta algún día. No quiero que sea a los 40 años, cuando ya no me pueda mover”, dijo poco después de un amistoso, en 2011, en el que su equipo, el Español de Barcelona, venció a los xeneizes. Él le marcó dos goles a Boca y no los festejó.

CANTIDAD Y CALIDAD
El mercado de pases se cerró con 9 incorporaciones para Boca. Pero no se trató de una compra “al por mayor”, sino una búsqueda puesto por puesto de acuerdo a las necesidades de Arruabarrena, empezando por los laterales. Por la derecha, Gino Peruzzi aportará su desborde y rapidez después de un año en el Catania, donde fue compañero de Fabián Monzón, quien regresa al club para cubrir la banda izquierda, después de un enriquecedor paso por España, Francia, Brasil e Italia, cuatro torneos de máxima exigencia. Ambos tuvieron también experiencia en la selección nacional.
Marco Torsiglieri

El Cata Díaz, capitán inamovible, tendrá un nuevo compañero en línea de fondo: Marco Torsiglieri, el enorme (1,90m) defensor surgido de Vélez y que viene de cumplir buenas actuaciones en Portugal, España y Ucrania.

El zaguero uruguayo Alexis Rolín se suma a Boca, también proveniente del Catania, para brindar más opciones al entrenador ante el duro calendario que se extenderá hasta pasada la Copa América.
En cuanto al arco, el técnico fue claro: “He charlado con los tres, Agustín Orión hoy en día es el titular, se lo ha ganado”. A Emanuel Trípodi, que fue el suplente el año pasado, se le sumó este año Guillermo Sara, que a los 27 años llega después de varios torneos de buenas actuaciones en Atlético Rafaela y un paso por el Betis español.

Reforzada toda la zona defensiva, Arruabarrena se decidió por Pablo Pérez para la derecha del mediocampo. Es uno de los jugadores clave en el título del Torneo Clausura 2013 conseguido por el Newell's de Gerardo Martino. Le aportará a Boca movilidad y llegada por sorpresa al área.

Por último, el juvenil delantero Cristian Pavón, que deslumbró en el verano, deberá esperar varias semanas luego de la fractura traumática del quinto metatarsiano izquierdo que le provocó la durísima entrada de Leonel Vangioni en el primer superclásico estival. El cordobés de 19 años recién podrá hacer su debut oficial a fines de este mes.

ATAQUE PARA ARMAR
Jonathan Calleri y Andrés Chávez
Para un esquema con dos delanteros, Arruabarrena tiene varias opciones para combinar. Como punta “por afuera” puede apostar por Juan Manuel Martínez, Andrés Chávez o Sebastián Palacios, mientras que “por adentro” cuenta con Jonathan Calleri, Emmanuel Gigliotti y recién llegado Osvaldo. Más allá de las alternativas, Boca tiene resuelta -al menos en los papeles- la llegada al arco rival.

El Vasco dispone de un plantel nutrido con 34 profesionales, con varios promovidos desde las inferiores del club. “Este verano los chicos que subimos respondieron todos, se ganaron la chance de jugar en el primer equipo”, reconoció en entrenador, quien apunta a motivar y buscarle metas a cada integrante de la nómina: “Lo importante es la precisión y encontrar la cabeza del jugador. Me gusta tener a todos activos”. Este semestre no tendrán tiempo de distraerse; están “obligados” a ganar todo.


ANGELICI A TODO O NADA
En el fútbol profesional los resultados determinan la suerte de los técnicos cada seis meses y en el caso de la presidencia de Boca Juniors, cada 3 años. Desde que Mauricio Macri dejó el cargo en 2008 y Pedro Pompilio lo sucedió por solo 5 meses, hasta su sorpresiva muerte en octubre de ese año. Como marca el estatuto, la presidencia quedó en manos del vice, Jorge Amor Ameal, quien completó el período hasta diciembre de 2011. Todos ganaron títulos, pero eso no impidió que Daniel Angelici, opositor a Ameal, ganara las elecciones.


Su gestión fue pobre en títulos (solamente la Copa Argentina 2011) y de fuertes enfrentamientos con los hinchas, que siempre tomaron postura a favor de Riquelme en cada chicana que le hacía el presidente, siempre opuesto a renovarle el contrato.
Apodado el Tano, Angelici tienen 50 años y amasó una fortuna como empresario de juegos de azar. De pasado político en el radicalismo, se pasó a las filas del Pro para acompañar a Macri. Su costumbre de contar billetes continuó como tesorero de Boca (renunció cuando Ameal decidió renovarle un suculento contrato a Riquelme) y está cerca de las finanzas como presidente. Su mandato se termina en diciembre y sabe que la única chance de continuar pasa por una vuelta olímpica. Este 2015, para él, es a todo o nada.

1 comentario:

Jorge Acosta dijo...

Pablo un análisis estratégicamente clarito.Para cualquiera que desee entender el año de Boca.abrazo